Este comportamiento del hombre ha sido constante desde su origen, sin embargo estas modificaciones al ambiente le han cobrado su cuota de sacrificio, en tanto que al desconocer sus limitaciones y violar las leyes de la naturaleza, civilizaciones enteras han desaparecido de la faz de la tierra.
Los errores cometidos por el hombre en su evolución y adaptación terrenal han sido lecciones que la ingeniería ha acumulado y con base en ello han surgido innovaciones cada vez más armónicas con la naturaleza y en ocasiones hasta han permitido mejores condiciones de vida de los seres humanos a la par de un desarrollo equilibrado de la naturaleza.
Desafortunadamente son muy contadas las naciones del mundo que han logrado este equilibrio a consecuencia de situaciones que no les son desconocidas y que deben superar si quieren seguir sobreviviendo en este gran planeta.
Los seres humanos hemos sido testigos en los últimos siglos de cuan vertiginoso ha sido el crecimiento tecnológico del mundo, sin embargo también estamos presenciando el alto precio que se ha pagado por no armonizar con la naturaleza que ya es asaz conocido, a juzgar por los devastadores desastres naturales que han cobrado cantidades ingentes de vidas y destruido, como una venganza, estructuras tecnológicas que se erigían como monumentos al aparente dominio del hombre sobre la naturaleza.
Uno de los elementos primordiales para la vida en el planeta es el agua ya que cubre las tres cuartas partes de su superficie (El volumen de agua en nuestro planeta se estima en unos 1 460 millones de kilómetros cúbicos), y no es de extrañar que la vida de todo ser que la puebla dependa en gran medida de ella.
El agua es el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El cual no puede estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner en peligro su vida. El cuerpo humano tiene un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta. Aproximadamente el 60 % de este agua se encuentra en el interior de las células (agua intracelular). El resto (agua extracelular) es la que circula en la sangre y baña los tejidos.
A pesar de estas cifras comparativas, en muchos lugares del planeta existen seres humanos que paradójicamente carecen del vital líquido o tienen acceso a la cantidad mínima necesaria para sobrevivir.
Esto es debido principalmente a que no toda el agua del planeta la puede consumir el ser humano ya que el 90 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos. Además el agua tal como se encuentra en la naturaleza, para ser utilizada sin riesgo para el consumo humano requiere ser tratada, para eliminar las partículas y organismos que pueden ser dañinos para la salud. Y finalmente debe ser distribuida a través de tuberías hasta tu casa, para que puedan consumirla sin ningún problema ni riesgo alguno. Es decir, se necesita de grandes estudios de ingeniería para poder hacer que el agua llegue en condiciones de ser consumible a dichos centros poblados de la tierra.
El tratamiento del agua para su consumo posee una tecnología, si se quiere, sencilla, pero su costo depende de la ubicación geográfica de la población hacia la cual se va a llevar.
Los ingenieros de múltiples especialidades tales como mecánica, civil, geógrafos, entre muchas otras, deben realizar estudios para escoger la manera más productiva de tratar el agua para el consumo humano.
En Venezuela, específicamente, somos privilegiados en cuanto a la obtención del agua potable. Tenemos ríos, mares, aguas subterráneas, etc, que han abastecido por mucho tiempo a la población. Sin embargo, aun persisten comunidades dentro del territorio nacional que no cuentan con un servicio óptimo de abastecimiento de agua, a pesar de contar con profesionales de ingeniería capaces de crear una infraestructura que cubra estas expectativas de consumo.
Solo se necesita del concurso comprometido de todos los profesionales de la ingeniería para hacer realidad estos proyectos.
A continuación se presenta un video que muestra cómo la tecnología bien dirigida puede realizar grandes cambios en nuestro modo de vida y aprovechar la armonía con la naturaleza para convivir sanamente con ella.
El reto para los ingenieros venezolanos sigue siendo el de emplear los conocimientos adquiridos en las prestigiosas universidades para mejorar la calidad de vida de los habitantes del país. ¿Se atreven?.