Cuando un ángel, como Whitney deja la tierra y trasciende a la dimensión eterna, una parte de nosotros no deja de acongojarse por la partida. Pero queda la satisfacción de que su música, su talento y todo lo bueno que hizo queda con nosotros, hasta que en algún momento volvamos a compartir en esa dimensión.
Es lamentable que una vida tan prolija se acabe tan temprano por culpa de no entender que la felicidad no está fuera de nosotros, ni en el reconocimiento de los demás,ni en lo material que puedas tener, ni en las metas terrenales que te propongas. Solo en nuestro ser interior se puede conseguir esa paz que muchos, como Whitney, no consiguieron nunca. Y se les desgastó la vida buscando esa paz donde nunca está: fuera de ellos.
Estoy seguro que si Whitney hubiese sabido que su paz estaba dentro de ella, aun estuviera en este plano disfrutando de todos los regalos que le dio el universo, y los demas mortales estaríamos deleitándonos por mucho tiempo mas de su arte.
Lamentablemente, ya nada se puede hacer, Whitney sucumbió y no pudo soportar el tormento de vivir una vida de excesos que minó su cuerpo y privó para siempre a sus admiradores de un ángel terrenal de la música.
Sólo nos queda entonces, recordarla como la excelente artista que fue y olvidar las condiciones que la llevaron a trascender.
Aquí les dejo la canción que, particularmente, entre otras muchas, me hacen catalogar a Whitney, como un Ángel de la Música.
Es lamentable que una vida tan prolija se acabe tan temprano por culpa de no entender que la felicidad no está fuera de nosotros, ni en el reconocimiento de los demás,ni en lo material que puedas tener, ni en las metas terrenales que te propongas. Solo en nuestro ser interior se puede conseguir esa paz que muchos, como Whitney, no consiguieron nunca. Y se les desgastó la vida buscando esa paz donde nunca está: fuera de ellos.
Estoy seguro que si Whitney hubiese sabido que su paz estaba dentro de ella, aun estuviera en este plano disfrutando de todos los regalos que le dio el universo, y los demas mortales estaríamos deleitándonos por mucho tiempo mas de su arte.
Lamentablemente, ya nada se puede hacer, Whitney sucumbió y no pudo soportar el tormento de vivir una vida de excesos que minó su cuerpo y privó para siempre a sus admiradores de un ángel terrenal de la música.
Sólo nos queda entonces, recordarla como la excelente artista que fue y olvidar las condiciones que la llevaron a trascender.
Aquí les dejo la canción que, particularmente, entre otras muchas, me hacen catalogar a Whitney, como un Ángel de la Música.
