Cuando un cuerpo se somete a la fuerza de la gravedad, ésta actúa en el sitio donde se concentra la mayor cantidad de masa y hace que el cuerpo se mueva en la dirección sobre la cual se dirige esa concentración mayor de masa.
Independientemente de la geometría, si la mayor cantidad de masa se encuentra en la menor superficie, según las leyes de la física, allí actuará la fuerza que va a mover al cuerpo en su totalidad.
Lo anterior viene a colación porque de acuerdo a la matemática simple y ordinaria, los números no favorecen a la oposición en la nueva Asamblea Nacional que regirá el destino del país a partir del año que viene, ya que, según los últimos resultados, 98 curules van a representar al oficialismo y unos 66 tantos a la oposición, lo que pareciera a simple vista que la oposición tiene muchas probabilidades de perder cualquier debate que se lleve a cabo en el futuro parlamento.
Sin embargo, si hacemos un análisis más profundo, mas allá de la matemática simple, podemos constatar, que gracias a las manipulaciones geométricas del CNE para distribuir los circuitos electorales, cada uno de los diputados de la oposición fueron elegidos por una masa significativa de electores mucho mayor que la que le ofreció el respaldo a los diputados electos oficialistas; es decir, como se diría en física, el peso específico de cada uno de los diputados de la oposición es significativamente mayor que el de sus homólogos oficialistas.
Si este razonamiento físico lo ampliamos a todo el grupo opositor que formará la nueva Asamblea Nacional, vemos que la mayor fuerza popular estará concentrada en la superficie opositora, que si se emplea con inteligencia inclinará la balanza de la mayoría de las decisiones hacia la oposición, y como allí estará representada la mayoría de las opiniones de la población venezolana, esas decisiones también las favorecerán. Esto teniendo en cuenta el hecho de que los diputados no deben olvidar gracias a quienes están ellos allí.
En ese sentido vemos que si la matemática simple y ordinaria no favorece a la oposición en la configuración cuantitativa de la Asamblea Nacional que viene; la física sí le otorga una fuerza significativa, que si se le extrae el mayor provecho, tendremos un parlamento donde se tomarán las decisiones más sólidas que seguramente enrumbarán a Venezuela por un extraordinario camino.
