Aun cuando la naturaleza de las materias que administro no contemplan en sus contenidos ese tipo de actividad, considero que todo docente que esté bien ubicado debe tener en mente que no sólo está formando individuos con conocimientos específicos sino que también es necesario tocar tópicos que los afectan no sólo como miembros de una institución académica sino también las consecuencias que su formación puedan provocar en el entorno social una vez que se traspasen las paredes de la Universidad.
Es decir, los docentes debemos mantener las conexiones que deben tener la academia con la sociedad dentro de la cual está inmersa. Al fin y al cabo, es de la Universidad de donde deben surgir los conocimientos y los pensamientos que rijan los destinos de una sociedad sana.
La Universidad venezolana ha perdido en muchas ocasiones esta conexión. A veces los muros de esas universidades lucen infranqueables y muy pocos venezolanos conocen las actividades que allí se ejecutan y solo en casos en los que los miembros de su comunidad se ven forzados, mediante protestas, a pedir reivindicaciones es cuando nos damos cuenta de su existencia.
Actualmente con la aprobación por parte de la ilegítima Asamblea Nacional, de la nueva ley de Educación Superior, estamos presenciando las protestas de las autoridades universitarias por la forma inconsulta en que fue aprobada dicha ley y están pidiendole al presidente Chávez, mediante un comunicado; que no la promulgue hasta tanto no se hayan discutido y aprobado en consenso con las diferentes fuerzas vivas de la sociedad y lograr acuerdos para que esa ley sea justa para todos los involucrados.
Considero, como docente universitario, y como miembro de nuestra sociedad, que la petición de las autoridades universitarias es legítima y justa; pero no puedo dejar pasar la oportunidad de realizar las siguientes reflexiones:
1.- La Universidad debe recordar el papel primordial que tiene en la producción de conocimientos que provoquen cambios sociales en nuestro país para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos. Para ello deben establecer las conexiones necesarias para instrumentar estas acciones.
2.- En ese orden de ideas, la Universidad, como recipiente de toda la intelectualidad venezolana, debe convertirse en el organismo rector de todos los pensamientos ideológicos, políticos, económicos, tecnológicos y sociales que conduzcan a la sociedad venezolana hacia escenarios óptimos que nos lleven hacia los niveles de felicidad que nos merecemos.
3.- La Universidad debe convertirse en el escenario donde confluyan todos aquellos pensamientos que conduzcan a una mejora continua de la calidad de vida de los venezolanos.
4.- La Universidad debe ser un crisol donde se mezclen las distintas ideologías y en consecuencia se cree una sola que se adapte a la realidad moderna de Venezuela.
5.- En consecuencia, se debe eliminar cualquier sistema paralelo de educación superior que maneje un solo pensamiento que soporte una sola parcialidad política de turno. De tal forma que esos recursos que se empleen para esa manera equivocada de educación, se destinen para reforzar nuestro sistema universitario que ya tiene una experiencia mal que bien, de muchos años y que ha probado mediante sus egresados que ha sido efectiva y rayana en la excelencia.
6.- Por último y como les he dicho a mis alumnos: Las leyes que han sido aprobadas por la actual e ilegítima Asamblea Nacional, puede que estén amparadas por la Constitución Nacional; pero como han sido aprobadas por una asamblea que obedece a una parcialidad única que no ha permitido espacios para el debate y que cualquier persona con cuatro dedos de frente se tiene que dar cuenta; entonces estas leyes aunque constitucionales son ANTIDEMOCRÁTICAS.
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