Lo que sigue es una síntesis de un reportaje periodístico denominado “REZAGO EN OBRAS OSCURECE EL PANORAMA”, publicado por el diario Últimas Noticias, el domingo 31 de Enero de 2010 (pags. 8,9 y 10; sección “El Domingo”), escrito y muy bien fundamentado por César Batiz a propósito de la crisis del sector eléctrico por las que está atravesando el país.
La actual crisis eléctrica se ha tornado en una disputa política entre el gobierno y la oposición. Ambos sectores aprovechan la situación para descalificarse mutuamente. Lo cierto es que, no se puede esconder el hecho de que esta crisis es cierta y que se manifiesta día a día en el racionamiento de energía al cual se ha sometido gran parte de la población del país.
Es importante que se conozcan los verdaderos motivos por los que el sistema eléctrico nacional está colapsado y priva en estos momentos darles solución para evitar males mayores y dejar de lado discusiones estériles, que lejos de disminuir el problema lo que hace es agrandarlo y los que salen mas perjudicados somos todos los venezolanos de a pié.
Según el reportaje citado al principio de este artículo, sí se ha invertido en el sector eléctrico en el país, pero estos proyectos se han quedado rezagados y en algunos casos fueron inaugurados, como la planta Argimiro Gabaldón, en el estado Lara, los cuales actualmente están funcionando a menos de su capacidad.
En este sentido señala el reportaje, refiriéndose al complejo Uribante Caparo, en el Estado Mérida, que como sabemos, esta última semana ha estado en el ojo del huracán, que “… desde 2003 la empresa franco brasileña Alstom Power Hydro construye, con un presupuesto inicial de $ 160 millones, la represa La Vueltos, para generar 514 megavatios (MW),…la cual debió ser finalizada en 2008 de acuerdo con estimaciones originales, pero, será concluida en una primera fase en octubre de este año, mientras que la otra turbina deberá esperar hasta 2011, aunque el expresidente de Corpoelec, Hipólito Izquierdo, había ofrecido los 514 MW para finales del año pasado.”.
Señala el reportaje que la inversión en este proyecto, según Corpoelec, asciende hasta ahora a los $ 361,11 millones.
Por otro lado se señala que, el área servida por la Electricidad de Caracas también presenta un rezago en la puesta en marcha de proyectos de hidro y termoelectricidad por lo que el problema en la capital se mantiene también vigente. Empeorado por el hecho de que “…Guri sigue a la mitad de su capacidad, en la cota 258,63 metros y con cuatro de las 20 máquinas paradas”.
El colapso eléctrico actual no era ajeno a los planificadores del sector eléctrico, ya que según lo escrito se asegura que el ex director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Víctor Poleo, recuerda que en el año 2000 “…anunciaban la necesidad de invertir en la generación, transmisión y distribución eléctrica.” Sin embargo, continúa, “…el gobierno del presidente Hugo Chávez frenó los planes de privatizadores (del sector eléctrico), e inició la reconstrucción de la industria eléctrica hasta llegar en 2007 a la nacionalización de las empresas eléctricas en manos de capital privado”, lo que a la postre retrazó dichas inversiones.
Esto viene reforzado por el hecho de que en el 2003, cuando la cota del Guri llegó a 246,71 metros en abril, el viceministro de Energía refirió que entre ese año y el 2014 debían ejecutarse proyectos en el sector.
A pesar de que estas condiciones adversas, en esos momentos no hubo racionamiento como el actual que ya va a cumplir un año.
Consultando a Fernando Branger, quien es coordinador del Centro Internacional de Energía y Ambiente del Instituto de Estudios Superiores Administrativos (IESA), refiere el escrito que “En el informe de la oficina de Operaciones del Sistema Interconectado (OPSIS) de 2005, los técnicos advierten que el Guri ha sido sobreexplotado…y menciona las obras que debían ser ejecutadas para aumentar 5442 MW a la capacidad de generación instalada entre 2006 y 2010”
De estas obras a las cuales se refiere dicho informe aludido por Branger, sólo en 2006 debían concluirse seis obras, pero sólo fue terminada una sola de 183 MW: la de Caruachi.
Mas preocupante aún resulta el hecho de que las plantas Argimiro Gabaldón, en Lara y Pedro Camejo, en Carabobo; las cuales fueron inauguradas oficialmente, “…comenzaron operaciones con la mitad de sus capacidades” y otros tres proyectos quedaron pospuestos.
Branger señala que la meta de incorporar 1000 MW anualmente a la capacidad instalada de generación del país no se ha cumplido, argumentado con el hecho de que, según la OPSIS, solo se han sumado 2057 MW entre 2006 y 2009 gracias a la instalación de 20 plantas de generación distribuida, obtenidas en el marco del convenio Cuba – Venezuela.
Aunado a ello, otras obras están retrazadas. Como Cabrutica y Alberto Lovera, en Anzoátegui, y Ezequiel Zamora en Guárico, además de la planta Josefa Camejo, ya entregada, en el estado Falcón, que según el reportaje, está en manos de una empresa que está en condiciones ilegales.
“Un proyecto que también está retrasado es el de la planta Cumaná, que debió entrar en 2007 al sistema eléctrico nacional con 500 MW, a cargo de CADAFE”, se lee en el documento periodístico aludido.
Todo este lamentable panorama lo refuerza el reportaje señalando que el ex director de Electricidad del Ministerio de Energía, Víctor Poleo, afirmó que una estimación preliminar indica que solamente el 30 % de los proyectos de generación y transmisión fueron ejecutados, a pesar de que durante la década comprendida entre 1999 y 2009 fueron invertidos $ 50 millardos en el sector eléctrico.
Otras de las variables señaladas aquí que pueden estar pesando en la crisis eléctrica son, según Poleo, la desprofesionalización de la industria, la malversación y la corrupción.
Con respecto al recurso humano, el profesor Fernando Branger, del IESA, señala que ha sido distraído en la instalación de plantas de generación distribuida.
Frente a estos planteamientos contrasta lo publicado por el Ministerio de Comunicación, donde se denuncia que: “ las verdaderas causas del colapso eléctrico en Venezuela son la sequía producto del fenómeno climático “El Niño”, la desinversión durante 20 años por parte de los gobiernos de AD y Copei, el consumo eléctrico irresponsable y el aumento de la demanda de energía eléctrica”.
Como se puede ver, no es suficiente con invertir cualquier cantidad de dinero para paliar la crisis. También es necesario hacerle seguimiento a los proyectos y establecer responsabilidades para que sean concluidos a tiempo y en excelentes condiciones.
Las discusiones políticas son estériles. Se necesita que el gobierno actúe con celeridad y llame a los mejores para darle solución inmediata a este gran problema que amenaza con dar al traste con la ya golpeada estabilidad de la sociedad venezolana.
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