jueves, 27 de agosto de 2015

LA ESTADÍSTICA Y SU DOSIS DE REALIDAD EN LA CRISIS ACTUAL VENEZOLANA.




Desde el punto de vista estadístico muchas encuestas serias que salen en estos tiempos electorales y de crisis informan el grado de confiabilidad de los datos además del porcentaje de error, por lo que se puede interpretar que sus resultados se acercan a los hechos reales. La estadística es una ciencia y hasta ahora no hay razones para desmentir sus principios. Ahora bien, desde el punto de vista de la percepción real, es notorio el grado de descontento que existe en los sitios donde personalmente hemos estado. Las colas en los bancos, los pasajeros de las rutas, la emergencia de los hospitales, las colas en las farmacias, y un desconcertante etcétera. Y en estos momentos, no podemos decir que oímos el descontento con el gobierno porque nos desenvolvemos en lugares donde la oposición es mayoría. Gracias a la profunda e innegable crisis económica que padecemos, la población venezolana se está mezclando y uniendo hasta el punto de que estudios sociológicos recientes están revelando que la polarización se está desintegrando. Un síntoma inequívoco de que la opinión pública venezolana, que se opone al gobierno, y no necesariamente políticamente, se está uniendo. Personalmente creo que los que están en el poder están ahí ya que han manejado magistralmente el miedo al vociferar, cada vez que quieren en cadenas nacionales; que es un gobierno "cívico militar", lo que podría traducirse en: "No te metas conmigo, yo tengo las armas". "Tengo presos a disidentes, y los libero cuando me dé la gana". Es decir, si estás en mi contra, te pongo preso. O sea, "Candelita que se prenda, candelita que apagamos". Por eso, me atrevo a afirmar que las encuestas que hoy en día están dando con un amplio margen ganadora a la oposición política venezolana para las venideras elecciones parlamentarias, no están muy lejos de la realidad. Sin embargo la estadística nos da sólo números para que tomemos decisiones a partir de dicha información. Depende de nosotros si vamos a hacer realidad esas estadísticas.